lunes, 14 de enero de 2013


QUEVEDO dixit:

Raer tiernas orejas con verdades
mordaces, ¡oh Licino!, no es seguro:
si desengañas, vivirás obscuro,
y escándalo serás de las ciudades.

No las hagas, ni enojes, las maldades,
ni mormures la dicha del perjuro:
que si gobierna y duerme Palinuro,
su error castigarán las tempestades.

El que, piadoso, desengaña amigos
tiene mayor peligro en su consejo
que en su venganza el que agravió enemigos.

Por esto a la maldad y al malo dejo.
Vivamos, sin ser cómplices, testigos;
advierta al mundo nuevo el mundo viejo.


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